Personas en la iluminación: Michèle-Cerise Soors
Las empresas se caracterizan por las personas que trabajan para ellas: durante más de un siglo, Schréder ha estado a la vanguardia de la iluminación sostenible gracias a las ideas innovadoras de sus empleados de todo el mundo. Esta serie se centra en las personas que hacen de Schréder lo que es, y recorre su trayectoria profesional, sus proyectos emblemáticos y sus ideas sobre el futuro del sector de la iluminación.
La sostenibilidad siempre ha sido uno de los valores fundamentales de Schréder. Nuestros productos siempre se han fabricado para durar: las luminarias que instalamos en los años 70 del siglo pasado siguen en perfecto estado. Nuestro personal sigue superando constantemente los límites de la iluminación y siendo un referente para la sostenibilidad tanto a nivel local como internacional. Revisamos todos los aspectos de nuestras operaciones, preservando los recursos de la tierra y reduciendo los requisitos energéticos con tecnologías de baja emisión de carbono.
Minimizamos nuestro impacto ambiental y ayudamos a nuestros clientes a hacer lo mismo. Como en estos momentos no existe certificación normalizada para el cumplimiento de la economía circular en el sector de la iluminación, Schréder ha creado una internamente. En 2009 lanzamos la Etiqueta Luz Verde, que actualizamos en 2019 para reflejar los criterios de circularidad. En 2023, el 100% de los lanzamientos de productos nuevos ya lograban la puntuación más alta de 4 estrellas.
Michèle-Cerise Soors, nuestra directora de Marketing para Soluciones de Sostenibilidad, es fundamental para este trabajo. Ella nos representa en Agoria, una asociación que allana el camino para que las empresas belgas desarrollen y comercialicen soluciones sostenibles en todo el mundo. Su pasión por la sostenibilidad la ha llevado a poner en la agenda la circularidad en todas las etapas del proceso de iluminación.
Nací en Filipinas y crecí entre dos culturas…
Mi padre es belga, mi madre es filipina, y nos mudamos aquí cuando yo tenía tres años. Crecer así te abre mucho la mente ante lo que sucede; en Bélgica tienes de todo, mientras que en Filipinas la vida es mucho más sencilla. Allí no teníamos de nada, pero podíamos hacer de todo. Eso me demostró que no es necesario comprar cosas para ser feliz, me abrió a diferentes culturas y originó mi amor por viajar y explorar.
Estudié en Lieja, donde cursé Letras antes de cambiarme a Comercio Internacional…
Luego ocupé el puesto de directora de Ventas y Exportación en una destacada empresa acerera. Recorrí las complejidades de la industria del acero, que es líder en sostenibilidad. Trabajé sobre todo con material secundario, de tercer y cuarto grado: lo que los usuarios de primera clase no quieren. Pero se trata de acero apto para un fin, aunque no sea estéticamente perfecto. ¡Se puede poner detrás de un muro! La industria del acero ya es circular y sostenible, porque ha convertido los residuos en recurso. Se pueden vender los residuos y reciclar el acero indefinidamente.
Realicé una transición hacia una empresa de ingeniería…
Nos centramos en proporcionar soluciones de eficiencia energética para la industria que te permiten reducir tu consumo de energía o realizar elecciones más inteligentes sobre cómo usarla. Si puedo hacer algo en mi trabajo que mejore la vida para el planeta, el medioambiente y las personas, eso es lo que más deseo. Por eso tuve clara mi decisión de presentarme para el puesto de directora de marketing de Soluciones Sostenibles en Schréder. Me encanta ser responsable de productos y servicios que permiten a nuestra empresa y a nuestros clientes reducir el impacto ambiental.
Ahora estoy al frente de nuestro viaje hacia la sostenibilidad…
Trabajo con un equipo cuyas ideas son afines a las mías, y sabemos que estamos marcando una diferencia tangible en favor de un mundo más sostenible. Mi trabajo se centra en la integración de los principios de la economía circular en las prácticas corporativas, garantizando que los recursos se utilicen con efectividad y que se minimicen los residuos. Al promover el uso de materiales sostenibles y tecnologías innovadoras, pongo todo mi empeño en generar beneficios medioambientales y económicos para la empresa.
Schréder organiza periódicamente talleres para mejorar su estrategia de sostenibilidad. El año pasado hicimos incluso un Mural del clima.
Las jornadas corrientes no existen…
Estoy trabajando en diferentes proyectos; trato de implementar todas las directrices de economía circular para nuestros equipos de I+D y para los diseñadores. ¿Podemos reducir los materiales, emplear un diseño más inteligente, cambiar los componentes a bioplásticos? ¿Podemos hacer productos más modulares, más circulares? ¿Qué podemos mejorar en términos de sostenibilidad e impacto ambiental en todo lo que rodea al proyecto, como la fabricación o el embalaje?
También estudiamos modelos de negocio relacionados con la economía circular; por ejemplo, hacer que los productos sean más duraderos y ofrecer un servicio continuo en lugar de una solución puntual. En la economía circular, el objetivo principal es reducir los residuos lo más posible. Reciclar es en realidad un último recurso; es bueno poder reciclar, pero es mejor reutilizar, refabricar, reparar o reconstruir.
Schréder tiene un fuerte compromiso con la sostenibilidad y la innovación, que coincide con mis propios valores…
Tengo una opinión muy positiva de Schréder. Están constantemente a la vanguardia en nuevas tecnologías que mejoran significativamente la eficiencia energética. Hay un ambiente de trabajo colaborativo e inclusivo en el que se valora a los empleados y se les anima a crecer. En parte por tratarse de un negocio familiar, siempre tienen en mente la sostenibilidad. Nuestra estrategia Together for our Future encarna este compromiso. Por último, el espíritu emprendedor que la empresa fomenta es muy motivador y la convierte en un lugar apasionante para trabajar.
Tener compañeros con mis mismas ideas facilita implantar estos principios en la empresa…
La gente se muestra receptiva a las ideas que subyacen tras la economía circular. Dirijo talleres sobre diseño de productos, y nuestros diseñadores incorporan estos principios circulares a su forma de pensar. También hago muchos seminarios web o reuniones de equipo para hablar sobre lo que estamos haciendo para nuestros clientes. Son ellos quienes implantan nuestros productos, y la fase de uso sigue representando el 97% de nuestra huella de carbono total según el protocolo de gases de efecto invernadero (GEI). Y tengo una pequeña comunidad, que se llama Circular Hub, en la que tenemos a nuestros adalides de la circularidad, que ayudan a difundir el mensaje.
Estoy orgullosa de que la visión de Schréder gire en torno a las soluciones sostenibles…
Ya sea a través del uso de materiales más sostenibles, tecnologías de eficiencia energética o soluciones innovadoras como nuestros kits de readaptación, estamos marcando la diferencia. Los diseñadores, equipos de ventas y clientes están todos cambiando de una economía lineal a una economía circular. Cambiar de mentalidad no es fácil, y yo estoy orgullosa de saber que eso es lo que está pasando. Y ser parte de un equipo que abarca distintas culturas y procedencias nos permite conseguir una mayor repercusión colectivamente.
Schréder puede readaptar la óptica de una luminaria con una buena carcasa para permitir a los clientes ser más sostenibles.
Y la repercusión…
Me parece increíblemente gratificante contribuir a iniciativas que promueven el uso eficiente de los recursos y minimizan los residuos. Y no se trata de influir solo en el uso de energía y recursos. Si se usa con inteligencia, la tecnología de hoy nos permite reducir al mínimo la contaminación lumínica sin dejar de proporcionar una iluminación abundante. Tenemos dos sistemas, Pure Night y FlexiWhite, que permiten a los clientes respetar la flora y la fauna. Pure Night es perfecto para zonas ecológicas, como hábitats de murciélagos e insectos, que necesitan protección de la luz artificial. FlexiWhite cambia el color de la luz según lo que detecta el sensor, a fin de proteger la fauna y la flora mientras garantiza la seguridad y el confort de las personas.
Aparte del trabajo, me fascina la naturaleza…
Cultivamos nuestras propias verduras y criamos pollos en casa. Cuando mi pareja y yo viajamos, buscamos la naturaleza. Los dos buceamos, yo hago buceo técnico y he estado en algunos sitios increíbles, como los lagos de Chechenia, Hawái, las Maldivas y Yibuti para ver tiburones ballena. En tierra, vamos a escalar y montar en bicicleta de montaña. Hay lugares verdaderamente hermosísimos en nuestro planeta y me alegro de que mi trabajo ayude a conservarlos para disfrute de todos.
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